
Es originario de México y Texas, EEUU. De apariencia globular cuando jóven, va modificando su aspecto, convirtiéndose en un cactus cilíndrico. Cuenta con no más de 10 costillas, que se disponen en espiral. La espiralización es más marcada con la edad. Tiene unas espinas coloridas, muy llamativas, de tonalidades ocres y rojas.

Las flores también son muy atractivas en tamaño, entre 5 y 10 cm de diámetro y en color, magenta en casi su totalidad, salvo la garganta que es roja.



Muy fácil de mantener en maceta. La forma de regarlo es como para todos los cactus, constatando antes de hacerlo de que el sustrato esté seco. Es un cactus propenso a la pudrición, así que no rieguen en exceso. La exposición al sol debe de ser total durante la primavera y el verano. Esto, no solo ayuda a que florezca, sino que también colabora en la intensidad del color y en la robustez de las espinas. Soporta temperaturas bajas en invierno si se mantiene seco. Florece rápidamente, aún siendo juvenil y lo hace desde la primavera hasta el fin del verano.

En hábitat lo podemos encontrar formando grupos. No es igual su comportamiento en maceta pero, en muy buenas condiciones puede producir vástagos. Es un género de cactus de flores grandes, coloridas, que con pocos requerimientos podemos tenerlas en un estado de salud pleno, cualquiera sea la especie, bicolor, subinermis, setispinus, etc. Es de los géneros que prefiero y cuento con varios en la colección

. El primero llegó de regalo, de una amiga maravillosa y por lo tanto es mi consentido.